El magistrado pidió a la Corte rechazar sin trámite la recusación presentada por la exvicepresidenta en la causa Vialidad. Afirmó que el planteo es improcedente y sin sustento jurídico
El juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, solicitó a sus colegas del máximo tribunal que rechacen “in limine”, es decir, sin más trámite, la recusación presentada por la expresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner en su contra en el marco de la causa Vialidad. Lo hizo a través de una carta interna dirigida a los ministros Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, argumentando que el planteo de la defensa es “claramente improcedente” y “exento de sustento jurídico”.
El pedido surge a partir de la maniobra judicial de la candidata a diputada en las próximas elecciones, quien pidió apartar a Lorenzetti del análisis de su recurso de queja ante la Corte argumentando la “imparcialidad” que puede pesar en la decisión final, en un intento por frenar el avance del fallo que la condenó por administración fraudulenta a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
La defensa alegó que el magistrado demostró parcialidad durante el proceso, y que estaría influenciado por presiones políticas.
Uno de los argumentos centrales de la recusación es un reportaje que Lorenzetti brindó al periodista Luis Novaresio. Según la presentación, allí el juez habría manifestado su intención de acelerar el tratamiento del recurso antes de las elecciones legislativas. Sin embargo, el ministro aclaró que sus declaraciones fueron malinterpretadas: “Debo aclarar que las expresiones que he realizado en un reportaje no dan lugar a ninguna duda sobre la imparcialidad”, sostuvo en el memo.
El magistrado también descartó los otros puntos del planteo, al considerar que se basan en “versiones periodísticas sin fundamento fáctico ni relación con el caso” y que, además, los hechos señalados por la defensa datan de 2024, por lo que serían “claramente extemporáneos”. Apoyó su postura con jurisprudencia de la propia Corte, que rechazó de plano recusaciones similares en el pasado.
“El procedimiento debe ser el rechazo in limine”, reiteró el juez, citando fallos anteriores del tribunal. En ese sentido, advirtió que admitir el planteo sin causa real afectaría la autoridad de la Corte: “Si el Tribunal debiera ser reemplazado por entero mediante jueces desinsaculados, se vendría a establecer un procedimiento que echaría por tierra la supremacía de la Corte y el carácter final de sus decisiones”.
Por ahora, la Corte debe resolver si admite o no la recusación. Hasta que eso ocurra, no se podrá avanzar en el análisis de los recursos de queja presentados en la causa Vialidad. “Estimo que sería prudente resolver esta cuestión en el próximo acuerdo, obviamente, con todas las sugerencias, agregados o modificaciones que sugieran”, concluyó Lorenzetti en su nota a los demás jueces.